Cómo tomar buenas decisiones y no caer en el intento


Muchas veces en mi vida me hubiera gustado que alguien me orientara o me diera algún consejo para saber tomar decisiones. Cuánta ansiedad y noches sin dormir he sufrido por no saber que decisiones tomar en algunos momentos determinados. Cuanto miedo hay a equivocarnos y no es para menos, al fin y al cabo, nuestra vida es el resultado de las decisiones que tomamos.
En este post quiero compartir con vosotrxs cómo resuelvo este dilema. Habitualmente lo he compartido con mis alumnas y usuarias en los talleres de búsqueda de empleo que he venido realizando estos años atrás.

Pues bien, la forma de actuar frente a la toma de una decisión es imaginarte o visualizarte habiendo elegido ya una de las opciones (tienes que hacerlo con cada una de ellas). Cuando lo estés haciendo, en esa visualización, ¿cómo te ves?, escucha tu cuerpo, ¿qué emociones emanas?, ¿eres feliz con la decisión que has tomado?, o por el contrario no te gusta lo que sientes.

Siempre que tengas que tomar una decisión escúchate, siente tu cuerpo y observa cómo de feliz te hace el haber elegido cada una de las opciones que tienes por delante y elije siempre la que más feliz te haga, y sobre todo, actúa desde el amor y no desde el miedo.

El amor y el miedo son las dos energías desde las que nos podemos posicionar cuando pasamos a la acción en nuestra vida.

Cuando actuamos desde el miedo, lo hacemos siempre por miedo a la pérdida, por evitar consecuencias, por necesidad o incluso por rencor. Cuando elegimos desde el miedo no queremos lo mejor para nosotrxs, no tenemos el foco en qué es lo mejor para nosotrxs, más bien tenemos el foco en evitar consecuencias.

Sin embargo, cuando tomamos acción desde el amor, lo hacemos porque queremos lo mejor para nosotrxs. ¿Qué quiero tener en mi vida?, ¿qué es lo mejor para mí?. Desde el amor, elijo poner valor en mi vida, elijo situaciones o cosas que me empoderan, que me motivan, que me hacen feliz. Pongo el foco en mí y en lo mejor para mí. ¿Sabías que en lo que ponemos nuestro foco se expande? (sobre eso hablaré en otra ocasión).

Hace poco tuve en consulta a una chica que no sabía si seguir adelante con una formación que había empezado tiempo atrás. Me explicó que realmente era algo que no le gustaba y que si encontraba trabajo después, realmente no le hacía ninguna ilusión ese tipo de trabajo, pero tenía un buen horario y estaba bien remunerado.

Mi pregunta hacia ella fue ¿por qué estás haciendo la formación?

Su madre y su padre le habían pagado esos estudios porque consideraban que le sería fácil encontrar un empleo rápido una vez los terminara.

Ella eligió hacer esa formación, pero lo hizo desde el miedo, miedo a no tener trabajo y a decepcionar a sus padres. No se paró a escuchar lo que ella realmente quería.

Mi propuesta es que elijas siempre desde lo que quieres tener en tu vida, elije desde el amor, el amor por ti y por lo que hagas.

Y tú, ¿Eres feliz con las decisiones que has tomado hasta ahora?.










Comentarios

Entradas populares